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Mujeres transfronterizas, el testimonio de Fany

Solidary Wheels está basado en Melilla, pero la #FronteraSur de Europa también incluye Ceuta, otro territorio del norte de África controlado por España. Juntas, Ceuta y Melilla forman las únicas fronteras terrestres de Europa con el continente africano. Hoy queremos llamar la atención sobre Ceuta, y los numerosos trabajadores transfronterizos que viven y trabajan allí, muchos de los cuales se ven privados de derechos y no pueden cruzar de Ceuta a la península.


Os dejamos las palabras de Fany, que lucha para que su madre pueda venir a vivir con ella a Madrid. A pesar de tener la nacionalidad española, Fany no ha podido transferir la residencia a su madre. Para escuchar más de la historia de Fany y Fatima, vea nuestro seminario web #8M en www.facebook.com/solidarywheels.


“Soy una mujer española de origen marroquí, nací en la cuidad vecina de Castillejos y vine a Ceuta cuando tenía 15 años. Yo tengo mi documentación en regla y soy española desde hace 4 años. El problema es que mi madre es una mujer transfronteriza que trabajaba en Ceuta en el servicio doméstico y nunca fue contratada legalmente en ninguna de las veces que trabajo en casas particulares desde hace 18 años.


Tras años en Ceuta me fuí a Madrid y después me trasladé a Barcelona. En Barcelona trabajé durante 10 años de cuidadora de ancianos y después volví a Madrid donde vi que había más oportunidades. Estuve trabajando en Madrid realizando varios trabajos con contrato por lo que tenía mi residencia en regla durante otros 10 años.


Tuve que volver a Ceuta porqué mi madre se enfermó y al no haber cotizado en ninguno de sus trabajos no podia acceder a la sanidad (sin contrato no hay depósito de la seguridad social y sin el padrón no hay acceso a la asistencia sanitaria pública). Solo la trataban en urgencias donde tenía que volver por no tener tratamiento ambulatorio. Mi madre es una mujer que durante 18 años trabajó sin derechos. Fue maltratada por sus patronos porque empezaba a ser mayor y ya no la consideraban útil para seguir trabajando. Esta es unas de las personas víctimas de la precariedad por ser extranjera al no poder mantener una calidad digna de vida.


Ceuta está ahora ahogada debido al cierre de la frontera y quiero llevar a mi madre conmigo porque ahora dispongo de una oportunidad para trabajar en Madrid. Pero ser ilegal y extranjera en este país no te permite poder cruzar al otro lado para poder tener una buena vida.”





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