top of page

Día Mundial de las Personas Refugiadas

Hoy, día 20 de junio, es el Día Mundial de las Personas Refugiadas, una fecha designada por las Naciones Unidas para honrar las personas refugiadas y desplazadas. Es triste que debamos seleccionar un día al año para empatizar con los millones de personas que se ven obligadas a abandonarlo todo frente a conflictos, miseria y persecuciones. Aun así, desde Solidary Wheels, aprovechamos la fecha para reflexionar, un día más, sobre la realidad en Melilla, en Europa y prácticamente en el mundo entero.



La guerra en Ucrania y el desplazamiento de millones de su ciudadanía ha puesto en evidencia la capacidad que tiene Europa, cuando quiere, de dar respuesta y acogida a aquellas que huyen. Esta es una solidaridad que aplaudimos, pero al mismo tiempo, seguimos cuestionando por qué no se extiende a personas que provienen de otras regiones. Nos dijeron que no había recursos, que no teníamos espacio. Es evidente que lo único que faltaba era voluntad política.

Frontex, la Agencia Europea de Guardia de Fronteras y Costas, es la agencia con más presupuesto de la UE, más que la Agencia Europea de Medicamentos, incluso después de dos años de pandemia. Más que la Agencia de los Derechos Fundamentales, a pesar de la multitud de países europeos con deficiencias legales. La financiación y el mandato de la Agencia han ido en constante aumento desde su fundación. El hecho que estuviera involucrada en casos extremadamente preocupantes de abusos no fue suficiente para alentar a la Unión a repensar su sistema de gestión de fronteras. Por el contrario, estamos reforzando un sistema cruel, racista y deshumanizador.

Es importante mirar las cosas en perspectiva. Estamos acostumbradas a escuchar hablar de “crisis” migratoria en Europa, pero este es un término inexacto y profundamente engañoso que legitima respuestas insuficientes por parte de los gobiernos europeos. En 2019, 120.000 personas llegaron a la UE por vías “irregulares.” Ese mismo año, una media de 90.137 personas viajaban diariamente por el aeropuerto de Dublín. Sí, estamos lidiando con una crisis de personas refugiadas, pero la crisis se refiere al flagrante abandono de la vida humana. Se refiere a la intensificación del control fronterizo y la securitización de las fronteras de la UE. No es una crisis de números, falta de espacio o falta de recursos económicos. Si Pakistán puede albergar a 1,5 millones de refugiadas con un PIB infinitamente inferior al de la UE, nosotras podemos esforzarnos más. Tal vez la UE debería tomar parte de sus casi 200.000 millones de euros gastados en defensa y destinarlos a promover la protección de derechos humanos, cumplir sus obligaciones en materia de asilo y protección internacional y preservar la vida humana.

Sí, estamos lidiando con una crisis de personas refugiadas, pero la crisis se refiere al flagrante abandono de la vida humana.

Urgen medidas reales que aseguren que las personas refugiadas no solo sobrevivan, sino que puedan tener una vida digna y acceso a oportunidades. Hay que rechazar la constante deshumanización de aquellas que se desplazan, procurar que sus vidas no se reduzcan a números ni maniobras de negociación política. En el Día Mundial de las Personas Refugiadas, como cualquier otro día, recordamos que las estrategias de acogida de personas refugiadas que llegan a Europa no pueden depender de intereses geopolíticos ni de su color de piel.






Fuentes:



31 visualizaciones

Comments


bottom of page